Las válvulas de control para distribución de agua son esenciales para mantener una gestión de presión equilibrada dentro de un sistema de distribución.
Nuestras PRVs NeoFlow garantizan una presión constante en toda la red de distribución. Al reducir la presión excesiva, estas PRVs minimizan el riesgo de golpes de ariete, rompimientos de tubería y fugas, lo que a su vez reduce la pérdida de agua y la necesidad de mantenimiento frecuente.
Nuestras PRVs NeoFlow de Doble Punto de Ajuste amplían las capacidades de las PRVs de punto único gestionando las presiones diurnas y nocturnas, manteniendo así niveles óptimos de presión en situaciones de alta y baja demanda.
Nuestras PSVs NeoFlow aseguran que se mantenga una presión mínima en áreas específicas de la red, previniendo zonas de baja presión que podrían resultar en suministro inadecuado o riesgo de contaminación.
Al utilizar estratégicamente estas válvulas de control, los servicios públicos de agua pueden lograr un sistema de distribución más eficiente y estable, reduciendo pérdidas de agua, mejorando la confiabilidad y ahorrando energía.